lunes, 12 de julio de 2010

Cómo su mente.-

Ya no le acomodaba, no sabes cómo intentó hacer de este un lugar cómodo, apacible... pero no logró más que una decoración deprimente, que te adentraba en la pena más profunda en el mismo momento de abrir la puerta; colores opacos y cuadros torcidos, era cómo su mente misma,no se quejó pues fue obra propia, tal vez esto no hacia más que abrir otra ventana a su mente, puse el lado A del cassete, no había más que esperar un cambio de pintura... y pensó:"...si tan sólo fuese todo tan fácil cómo poner el otro lado del cassete o cambiar el color de mi cuarto....

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