Qué, ¿acaso creías que no tenia nada más que decirte? lo siento mundo, aún tengo mucho para ti, me decepcionaste, más que nada nada ilusionaste, no, no con tus promesas del paraíso terrenal sino aquellas de lluvias eternas, te juré y contrajure mi amigo eterno, y no fui yo aquella que talo tus arboles, aquella que abuso de tu cuerpo y tiño tus costas de negro
No hay comentarios:
Publicar un comentario