
De un día para otro...no, de un minuto para otro se hunde en la más profunda de las penas, sin más motivos que aquella melodía qué ocurre pequeña niña que la pena te abrasa con tal facilidad,¿es que acaso hay un motivo del cual ni tu te haz enterado?...
¿Porqué no reflexionamos? o es que acaso lo consideras una perdida de tiempo ya que mañana despertaras radiante cómo todas las mañanas... no tranquila, no llores, no gastes lágrimas en el prójimo desconocido aunque no quisieses estar en su lugar...¿te sientes bien? Tu cara está en llamas, pero tus manos y pies permanecen en el frío más polar...
Ya entiendo, lo extrañabas, claro está... pero tu congoja no es por esto sino que lo es porque no lo extrañabas cómo extrañas al anterior o extrañaras al próximo, es que ya no sientes que es el de turno... piensas que es el indicado...
Qué vergüenza, es que ¿acaso nunca tendrás motivos que no lo involucren? no haz pensado en llorar por guerras, avaricia o matanza?... si, tienes razón aquello no tiene solución concreta en tus manos, osea que solo te entristeces por lo que puedes cambiar, ¡caramba! no vez que ahí está la respuesta, que no deberías gastar lágrimas en lo que puedes cambiar... a todo esto; tu pena correspondía a una melodía.